El mundo del marketing y de las tendencias de moda nos sorprenden de vez en cuando con términos para definir algunos conceptos que, por ser de nueva creación, no tienen un nombre concreto en el acervo popular.
Un nuevo término acuñado recientemente es Foodies, refiriéndose con el a aquellas personas aficionadas y/o entusiastas de la buena comida y la mejor bebida. El palabro procede del inglés food, y define así a sus seguidores.
En todas las fuentes que he consultado me remite a esta definición, como este ser amante de la buena mesa y degustador de bebidas adecuadas al menú, que busca experimentar nuevos establecimientos, platos y experiencias gastronómicas de diversa índole.
Quizá estos foodies son una evolución del clásico Gourmet, que han avanzado hacia un refinamiento aún mayor en sus gustos y buscan combinar las experiencias gastronómicas con un modelo de ocio centrado en el mundo de las gastronomía.
Aquellos establecimientos que quieran atender a este tipo de clientes, han de buscar no sólo presentarles una oferta culinaria adecuada, sino también contemplar actividades que les hagan vivir experiencias únicas e inolvidables.